Ajustar los gastos de acuerdo con los ingresos.
Fijar metas de ahorro para lograr sueños.
Saber cuánto y en qué se gasta el dinero.
Un presupuesto se hace en tres pasos:
Primer paso: Identifica tus ingresos mensuales y proyéctalos a un 1 año, si tus ingresos son variables será un poco más complejo pero puedes usar aproximados.
Segundo paso: Lista tus gastos básicos o vitales, esos gastos necesarios y que no cambian mucho mes a mes.
Tercer paso: Lista esos gastos secundarios o no vitales, estos no son indispensables para tu supervivencia.
Para tener un flujo de dinero, debes llevar un diario de cuentas con tres cosas:
- Con cuánto dinero iniciaste el mes: debes conocer cuál es tu saldo inicial, esto es la suma del efectivo que tengas y el dinero en las cuentas bancarias.
- Cuánto gastas en el mes: debes registrar cada peso que sale de tu bolsillo o cuenta (taxis, almuerzo, café, etc).
- Con cuánto dinero quedaste al finalizar el mes: al restar del saldo inicial todos los gastos del día, obtienes el saldo al final. Este será el sando inicial con el que empezarás al mes siguiente.
Tanto para el gasto como para el ingreso existen ciclos donde entra más dinero o donde nos toca gastar más dinero, por eso la importancia de tener un flujo de caja y estar ya planeados para poder asumir ese gasto sin que nos coja ventaja.
Establece una gran meta. Define en cuánto tiempo y cuánto dinero necesitas para alcanzarla.